Hace mucho tiempo, en una
galaxia muy, muy lejana…
GUERRA CIVIL
Tras la destrucción de la
segunda Estrella de la Muerte
una guerra abierta sacude la Galaxia. Con el
IMPERIO descabezado
varias facciones luchan entre si para suceder a Palpatine. La auto-proclamada
NUEVA
REPUBLICA continua avanzando hacia Coruscant, a pesar de que
entre sus filas no
todos estan a favor de integrarse bajo un mandato comun.
Entre tanto, cientos de
sistemas oprimidos proclaman su independencia,
y antiguos gobernadores,
almirantes, HUTTS y contrabandistas,
buscan aprovecharse de la situacion en su
propio beneficio...
Sesión 1: Creación de personajes y prólogo.
Aunque todos conocíamos el universo de Star Wars y habíamos jugado a sus versiones de d6, d20, u otras adaptaciones al sistema Fudge o Fate, ninguno de los jugadores había jugado antes con el nuevo sistema de Star Wars de Edge/Fantasy Flight Games, ni yo lo había dirigido antes.
Aunque todos conocíamos el universo de Star Wars y habíamos jugado a sus versiones de d6, d20, u otras adaptaciones al sistema Fudge o Fate, ninguno de los jugadores había jugado antes con el nuevo sistema de Star Wars de Edge/Fantasy Flight Games, ni yo lo había dirigido antes.
Así que dedicamos la primera sesión a explicar el sistema, crear los personajes jugadores, y jugar un pequeño prólog. Cuando comienzo una nueva campaña, especialmente si se trata de un juego, ambientación, o sistema nuevo, en la primera sesión no suelo comenzar con la aventura. Además de crear los personajes y explicar brevemente el sistema (introduzco solo las reglas básicas y las tiradas de dados, y a medida que se presentan las situaciones, o al comienzo de las siguientes sesiones, voy explicando y aplicando otras reglas como iniciativa, curación, etc... así resulta más sencillo comprender paso a paso el sistema, y se evita dar una charla aburrida de 2 horas sobre el sitema).
Pues además de crear personajes e introducir a los jugadores al sistema, suelo jugar un pequeño prólogo. Simplemente un par de situaciones o encuentros enlazados, de apenas 1 o 2 horas en total (según el tiempo del que dispongamos) que sirve para diferentes fines:
· Por un lado, a mi como DJ me da tiempo hasta el comienzo de la primera aventura a hacer algunos ajustes a la misma, en caso de que los necesite, conociendo ya la historia y las habilidades de los PJs, y poder ajustar bien la aventura.
· Podemos resolver una serie de encuentros de todo tipo (de combate, sociales, habilidades, etc) y así los jugadores comprenden mejor cómo funciona el sistema, y resolver cualquier duda que aparezca, antes de entrar en la aventura en sí.
· Puedo introducir elementos del trasfondo, o personajes, que luego serán importante en las próximas aventuras o en la campaña; de este modo los jugadores no tienen la sensación de empezar a jugar desde 0, como si sus personajes hubieran aparecido de repente, creados de la nada, en el mundo, sino que ya tienen unas nociones de quiénes son, dónde viven, qué personajes conocen y les rodean, etc.
Los tres personajes que crearon los jugadores son los siguientes:
Pues además de crear personajes e introducir a los jugadores al sistema, suelo jugar un pequeño prólogo. Simplemente un par de situaciones o encuentros enlazados, de apenas 1 o 2 horas en total (según el tiempo del que dispongamos) que sirve para diferentes fines:
· Por un lado, a mi como DJ me da tiempo hasta el comienzo de la primera aventura a hacer algunos ajustes a la misma, en caso de que los necesite, conociendo ya la historia y las habilidades de los PJs, y poder ajustar bien la aventura.
· Podemos resolver una serie de encuentros de todo tipo (de combate, sociales, habilidades, etc) y así los jugadores comprenden mejor cómo funciona el sistema, y resolver cualquier duda que aparezca, antes de entrar en la aventura en sí.
· Puedo introducir elementos del trasfondo, o personajes, que luego serán importante en las próximas aventuras o en la campaña; de este modo los jugadores no tienen la sensación de empezar a jugar desde 0, como si sus personajes hubieran aparecido de repente, creados de la nada, en el mundo, sino que ya tienen unas nociones de quiénes son, dónde viven, qué personajes conocen y les rodean, etc.
Los tres personajes que crearon los jugadores son los siguientes:
· Leksai Verak,
una mujer togruta, Pionera Cazadora de Grandes Presas y Exiliada Sensible a la
Fuerza. Sus habilidades se centran principalmente en la supervivencia y en el
movimiento en bosques y entornos hostiles y rurales. Es sensible a la Fuerza
con la habilidad de Sentir, pero Leksai no tiene ningún entrenamiento formal
(ni probablemente lo tenga nunca). De hecho ni siquiera considera que sus
habilidades sean debidas a la Fuerza, sino simplemente a un hiperdesarrollo de
los sentidos propios de su raza (los togruta, debido a sus montrals, poseen una
especie de ecolocación pasiva que desarrollan plenamente en la caza).
· Kal Grills,
un As, Piloto, humano. Aventurero y decidido, es un firme creyente (más de
oídas que por experiencia propia) en los valores de la Nueva República y la
lucha contra el Imperio. Todo lo que sea pilotar un caza o un vehículo a gran
velocidad le hace sentir vivo y hervir la sangre, y sueña con viajar y conocer
otros planetas y ser un héroe, a pesar de que nunca ha salido de Thalassa.
· Izhan Kiraj
es apenas un adolescente con un pasado complejo y lleno de problemas. Sensible
a la Fuerza y de sangre mandaloriana (combinación que ya en sí puede ser un
problema). Siendo un niño quedó huérfano de facto y enviado a las minas de
Kessel cuando sus padres fueron detenidos por ser partidarios de la Guardia de
la Muerte. Rescatado de Kessel por un jedi exiliado, recibió algo de
entrenamiento antes de que su maestro desapareciera, pero le instara a
permanecer en Thalassa, pues sentía que acontecimientos de gran importancia
ocurrirían en torno a aquel planeta.
-1 AT Año
Thalassiano (6 DBY).
Dos años después de la destrucción de la muerte del
Emperador y de Darth Vader, el Imperio sigue gobernando en el planeta Thalassa.
Varos Kantale es el regente imperial en el planeta, y apoyado por una pequeña
guarnición de dos docenas de soldados de asalto y algunos funcionarios,
gobierna sobre los poco más de mil mineros y leñadores de Thalassa.
A pesar de que la mayoría de habitantes de Thalassa son
de diferentes especies alienígenas, la mayoría colonos víctima del “Programa
Imperial de Recolocación y Repoblación del Borde Exterior”, hasta la llegada al
poder de Varos Kantale, a los thalassianos no les importaba demasiado si eran
gobernados por el Imperio o por la desaparecida República, y los anteriores
gobernadores se habían limitado a regir sobre el pequeño planeta sin más pena
ni gloria que cualquier otro funcionario en Coruscant. Incluso algunos de ellos
habían sido bastante populares entre los thalassianos al conseguir mejorar los
servicios y las infraestructuras de la pequeña colonia.
El problema del gobernador Kantale es que parecía más un
hutt que un gobernador imperial. A los impuestos establecidos añadía su propia
“mordida”, acostumbraba a no pagar por los servicios y materiales que adquiría,
y tenía una filia especial por las jovencitas exóticas de diferentes especies
alienígenas, ya fuera con o sin su consentimiento y el de sus familias.
Para los Thalassianos esto fue la gota que colmó el vaso
y desencadenó la llamada Revolución de los Mineros…
La Revolución de
los Mineros.
Ocurrió el Día del Imperio del año 8 DBY, antes de las
celebraciones, que en Thalassa y su escasa población apenas consisten en un
mercadillo en la plaza y unos pasteles típicos (al que en secreto, los
thalassianos que se oponen al régimen imperial, dan forma de Estrella de la
Muerte en cuyo interior esconden un pequeño Ala-X de madera o cerámica. Se dice
que quien encuentra el Ala-X en su trozo de pastel tiene suerte durante todo el
año).
Harlan Trevize, capataz minero y el instigador de la Revolución de los Mineros en Thalassa.
Los thalassianos estaban reunidos en la Plaza del
Emperador, cuando Harlan Trevize, uno de los capataces de las minas de gas
korfaise-2b, pronunció un incendiario discurso…
“!Hoy no debería celebrarse el Día del Imperio! ¡Hoy debería celebrarse el Día de Thalassa! ¡El Día del Pueblo! Hace doscientos años, nuestros antepasados crearon en este planeta una nueva nación, concebida en libertad y consagrada a la premisa de que todos los sofontes, humanos y alienígenas, son creados iguales.Y yo digo, ¡Ya basta!Hoy estamos abocados a una guerra civil. Más allá de nuestro Sol, en el núcleo galáctico, nuestros hermanos luchan y mueren por recuperar lo que un día fue suyo. ¿Y aquí? Aquí nos vemos sometidos a los caprichos de nuestro gobernador, a sus abusos y vejaciones.Y yo digo, ¡Ya basta!Ya pagamos nuestros impuestos. ¿Por qué tenemos que pagarle también a él? ¿Por qué tenemos que aguantar que se quede con la mayor parte de nuestro trabajo? ¿Qué coma y beba a nuestra costa? ¿Qué nos pisotee como si fuéramos ratas womp? ¿Qué nos humille, que nos aplaste, que nos maltrate, que se gaste el dinero de nuestro centro de salud en sus propias fiestas, en bebida y en especia, que se f**** a nuestras hijas…Y yo digo, ¡Ya b…"
¡BLAM! ¡BLAM!
El discurso de Harlan Trevize se vió interrumpido por dos
disparos de bláster, procedentes del primer piso del edificio de la guarnición
imperial, que impactaron en la espalda del capataz minero.
Y entonces fue cuando se desató el caos. Los thalassianos
corrían por la plaza presa del pánico. Unos cuantos, enfurecidos y
enfervorizados, empuñaron sus herramientas y se enfrentaron a Varos Kantale y
sus soldados de asalto, que abrieron fuego indiscriminadamente contra la
población.
Además del incitador de la Revolución, Harlan Trevize, en
la misma destacaron tres personajes:
Kal Grills, un
joven y prometedor transportista y piloto de lanzaderas que empuñó un bláster e
hizo frente a la guarnición imperial, centrando el fuego de bláster sobre sí
mismo, y permitiendo así que
Leksai Verak,
una mujer togruta, cazadora y guía, pusiera a salvo a los civiles alejándolos
de la plaza, aunque para ello tuviera que enfrentarse y derribar a varios
soldados de asalto.
Izhan Kiraj
era apenas un adolescente que estaba de paso por Thalassa en su ruta hacia otro
lugar, pero era sensible y usuario de la Fuerza. Puso a salvo a Harlan Trevize,
que aun vivía aunque estaba malherido, y trepó hasta el primer piso de la
guarnición imperial para enfrentarse al propio gobernador Kantale.
Finalmente los thalassianos consiguieron reducir a las
tropas imperiales y hacer que se rindieran. Varos Kantale, acorralado, trató de
escapar en una lanzadera, utilizando en su huida un detonador térmico que puso
en peligro no solo la vida de los héroes thalassianos, sino también de sus
propios lugartenientes, que ya habían depuesto las armas.
En el último momento, Izhan consiguió usar la Fuerza para
arrojar el detonador térmico al interior de la lanzadera antes de que la puerta
se cerrara.
Y así terminó la Revolución de los Mineros y Thalassa se
convirtió en un sistema libre e independiente.
2 AT Año
Thalassiano (8 DBY).
En la actualidad, Thalassa sigue siendo un sistema
independiente no alineado. Su posición es firme en contra del Imperio, pero no
se han afiliado a la recién autoproclamada Nueva República. Algunos de sus
habitantes más viejos ya vivieron una vez como la República se convertía en
Imperio, y no están de acuerdo con el gobierno unitario de Mon Mothma, Bail
Organa y Bel Iblis, al que no consideran más que el mismo bantha con diferente
collar. Prefieren seguir siendo independientes.
En ocasiones prestan su apoyo a la Nueva República (o a
la Alianza, o a la Rebelión, depende de quién lo diga y con qué intenciones su
nombre varía), incluso existe en Thalassa un pequeño puesto avanzado de
abastecimiento, con varios cazas Ala-Y y Ala-A. Perlo lo hacen siempre de un
modo discreto y escaso, ya que los thalassianos son conscientes de que
mantienen su independencia por el escaso interés económico y estratégico que
supone el planeta para el Imperio, y que éste, inmerso en una nueva Guerra
Civil contra la República, tendría más que perder que de ganar en el caso de
desviar tropas de su frente y su conflicto principal.
Varos Kantale sobrevivió al accidente de la lanzadera y
el detonador térmico. Malherido, fue apresado y entregado al gobierno de la
Nueva República a cambio de suministros y herramientas con los que comenzar su
andadura como nuevo mundo libre. Tener prisioneros imperiales en Thalassa les
hubiera hecho de nuevo el posible foco de un ataque, y estaba en contra de su
nueva política de mantener un perfil bajo y discreto.
Harlan Trevize también sobrevivió, y en la actualidad es
el nuevo Gobernador de Thalassa elegido democráticamente. Quedó malherido, y
desde entonces no ha podido volver a caminar. Pero Harlan siempre se ha negado
a sustituirlas por unas prótesis cibernéticas. Dice que es un modo de recordar
los sacrificios que debe hacer un gobernante por su pueblo. En su lugar, se
sienta sobre una silla deslizadora que lleva incorporado un cerebro droide que
le ayuda en su labor diaria de gestión y administración.
Los héroes de la revolución también fueron heridos pero
sobrevivieron, y ya se han recuperado sin cicatrices gracias a los tanques de
bacta. Leksai Verak se ha convertido
en un referente para la comunidad de togrutas que hay en el planeta, y gestiona
un pequeño negocio de guías y recorridos de caza por los impresionantes bosques
thalassianos para los escasos (muy escasos) turistas que acuden al planeta. Kal Grills es uno de los mejores
pilotos de Thalassa (tampoco hay muchos) y combina su trabajo como
transportista espacial con ayudas y colaboraciones con el puesto avanzado de la
Rebelión como piloto de Ala-Y. Izhan
Kiraj decidió quedarse en Thalassa en lugar de continuar su ruta, y hoy en
día forma parte de las fuerzas policiales thalassianas.